Estudiantes universitarios gay cachondos regresan de la fiesta

Después de la fiesta de la fraternidad se quedaron un poco más, celebraron su propia fiesta. Todavía usaban sus uniformes y su amigo que ponían mucho. Se agachó debajo de la mesa y la abrió. El bastardo ya estaba empalmado, y eso le gustó mucho, le encanta chupar pollas cuando ya están duras y húmedas. Fue una mamada lenta y muy romántica, casi como un beso, y aunque los uniformes parecían muy sexys al final, simplemente dejaron sus corbatas cuando comenzaron a follar por el culo.