¡Sigue jodiéndome como ese bastardo!

Hubo momentos en los que incluso puso cara de susto al ver como el otro chico disfrutaba de su polla. y es que con penetrar un culo no basta, hay que saber moverse bien y hacer gozar a tu pareja, que sin duda supo hacer. Todo comenzó un día cuando uno de sus amigos entró en secreto a su casa y se escondió debajo de la cama. al llegar a casa el chico le dio un gran susto y acabaron en el suelo, algo que sin duda les puso cachondos. Os podéis imaginar que después de eso ambos tuvieron la misma idea, echar un buen polvo. la verdad es que el chico que habia escondido era muy caliente, de piel morena y un cuerpo perfecto. al penetrar su trasero sin duda alguna estaba haciendo algo que recordaría por mucho tiempo.