Mi tío disfruta castigando mi dulce culo con su lengua.

Llevo un año trabajando con mi tío en su empresa y hoy me fui por una discusión de muy mala educación. Lo siento, voy a su casa a disculparme pero me dice que no quiere saber nada más de mí y que me deja. Le digo que no diga nada más de lo que pueda lamentar y que me diga cómo solucionar el problema. Termino en su cama y con él encima de mí lamiendo mis pezones y como disfruto con su polla peluda dentro de mi boca.