Hijo, te voy a enseñar a hacer ejercicio de verdad.

El joven no sabía a qué se refería su padre cuando hablaba de hacer ejercicio con él, pero pronto lo entendió. él siempre decía que estaba demasiado flaco y que necesitaba ponerse en forma, pero unos simples abdominales no iban a hacer mucha diferencia. su padre era un hombre atlético y podía enseñarle a hacer bien los ejercicios, pero no tardó en mostrarle lo que realmente quería hacer con él. después de tocarlo de vez en cuando, se ponía cada vez más caliente, hasta que le dijo que lo hiciéramos juntos y le mostró su polla. eso también podría considerarse ejercicio, así que no lo pensó dos veces y comenzó a chupársela. luego fueron desnudándose y el chico se volteó de espaldas con el culo en pompa esperando su polla, por fin la mesa de abdominales iba a servir para algo. lo penetró, follándolo como ningún hombre lo había follado antes, hasta que finalmente se corrió en su cara.