El doctor de la compañía ama mis tatuajes y juega con mi trasero.

Después de pasar un par de días sin poder ir a trabajar, mi jefe insiste en que vaya a ver al médico de la empresa para que me revise. nada más entrar a la consulta no puedo dejar de mirar al médico sin poder controlarme. es un hombre maduro con barba y además se casó con los que más me gustan. lástima que sea el médico de la empresa. pero eso no parece importarle cuando comienza a pasar su lengua por mi culo y follarme con sus dedos haciéndome gemir incontrolablemente.