Los pies del mecánico fueron adorados por el empresario

El mecánico arregló el auto de este empresario más rápido de lo acordado y quedó muy contento con él. entre eso y él siendo un fetichista de los pies, le preguntó si podía devolverle el favor adorando y lamiendo sus pies sudorosos. el mecánico obviamente no dijo que no, se recostó en el auto recién reparado y dejó que el ejecutivo lo adorara y le lamiera los pies todo lo que quisiera y más.