Madurito vicioso y muy caliente con el culo de su compañera de piso.

Me acabo de mudar a un nuevo departamento compartido con otro chico. es un hombre mayor tatuado con novia. Desde el primer momento que lo veo me vuelve loca y me encantaría poder pasar mi lengua por cada uno de sus tatuajes sin parar. para él, solo soy un veinteañero un poco molesto que no tiene más remedio que alquilar una habitación en su casa para compartir gastos. Las cosas cambian este fin de semana cuando entra a mi habitación sin previo aviso y comienza a manosearme. que disfrute de su polla en mi boca y de esa forma salvaje de castigarme el culo.