Bueno, no quiero saber cómo será después de un par de lamidas.

Me encuentro con esta morena en una coctelería y cuando me invita a ir a su casa con él, la noche empieza a animarse. tumbados en el sofá, empezamos a ponernos las manos encima cuando se quita la ropa interior y veo esa polla negra que está alucinando con solo pensar en cómo quedará con un par de lamidas. Puedo sentir curiosidad por verla completamente rígida y dentro de mi boca. que por cierto no puedo meterme, pero seguro que encaja en mi ojete.