¿No preferirías que jugáramos a otra cosa?

Para muchos padres, la convivencia con su hijo puede ser una tarea complicada, pero sin duda fue bastante agradable para él. ambos estaban en el sofá, vistiendo ropa cómoda por supuesto ya que estaban en casa. el niño jugaba con su consola mientras el padre lo observaba tocar su pene, tenía que encontrar la forma de intimar con él. le ofreció un trago, le sugirió que hiciera otras cosas, pero el chico lo ignoró todo. al final se le ocurrió la idea de ir a por un helado, eso le gustó mucho. comenzó a comérselo, pero dejó claro que después de chupar el helado tendría que hacer lo mismo con su polla. acababa de encontrar una forma bastante efectiva de llevarlo a su territorio, y lo mejor es que el chico parecía más que encantado de hacerlo. después de la mamada, el hombre maduro por fin pudo penetrar su culo, ese placer para él era completamente indescriptible, ya no solo por ser un chico joven y atractivo, sino porque había logrado lo que había estado tratando de lograr con el niño durante algún tiempo. claro que el maduro se venia de espaldas, que menos.